BENAMAHOMA   Es 13 de junio y las campanas de la iglesia de San Antonio de Padua repican desde muy temprano, anunciando un día muy especial. Se respira fe y alegría y los benamahometanos se dirigen al templo con la misma ilusión y solemnidad que ya lo hicieran sus antepasados.

Las puertas de la iglesia, engalanada para la ocasión, se abren de par en par y San Antonio de Padua, patrón de la localidad, es llevado en procesión por las calles, blancas y festivas, de la localidad.

En cada rincón se celebra la presencia de San Antonio de Padua, que, en popular romería, acude al encuentro con los fieles, muchos de ellos benamahometanos residentes en otras localidades y que ese día acuden al pueblo. 

Culminada la procesión por las calles Real, Moros y Cristianos… niños, jóvenes y mayores se reúnen en torno a una comida de carácter familiar, en la que todos colaboran y que da paso a una celebración en la que la música y la gastronomía son protagonistas hasta altas horas de la noche.