Es una de las mayores experiencias que puedes vivir en nuestro destino. Una de esas que te marcarán y transportarán a un paisaje en el que la naturaleza se expresa con toda su fuerza.
Gran tesoro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, este paraíso de verdes y grises intensos te invita a conquistarlo desde Benamahoma y Grazalema. Allí, en la cara norte de la Sierra del Pinar, donde las nubes procedentes del Estrecho de Gibraltar encuentran resistencia, se abre un camino estrecho, sinuoso, que te adentrará en un mágico bosque de abetos apuntando a lo más alto del cielo de la Sierra de Cádiz.
Denso y umbrío, el sendero te regalará vistas imponentes del entorno al que se asoma y te permitirá ‘perderte’ en un escenario singular, del que es protagonista la única especie de abeto que, en Andalucía, logró sobrevivir a la última glaciación.
Además, podrás conocer cómo eran los neveros en los que los lugareños conservaban un bien tan preciado como la nieve.