Esta ruta comienza en la parte alta de Benamahoma, justo detrás de su pequeña plaza de toros.
Se trata de un itinerario de dificultad moderada pero de corta longitud. El sendero asciende buscando la Cruz de la Atalaya, dando también la oportunidad de visitar una calera, conocida como La Calerilla.
El sendero comienza subiendo entre lentiscos y algarrobos, pudiéndose ver alguna orquídea según la época del año. Pasamos junto a unos corrales que los lugareños utilizan para guardar algunos animales. Nos encontramos en una zona de palmitos, algarrobos, ardiviejas, lentiscos y matagallos.
Superada una fuerte pero corta subida, el sendero comienza a llanear y nos encontramos en un denso encinar con palmitos y lentiscos. En algunos tramos cortos, el sendero discurre por roca desnuda. Aunque la pendiente es moderada, en unos minutos coronamos la loma, quedando la Cruz de la Atalaya. Las vistas desde aquí son soberbias. Benamahoma a nuestros pies, y parte del Área de Reserva tras nosotros.
Conecta con el sendero Encinas y Laureles.
Distancia: 0.65 km.