Agua, una palabra con un profundo calado en nuestra historia y desarrollo que podrás entender algo mejor a través de esta ruta; un corto y agradable paseo que une la bella localidad de Benamahoma (donde nace el Majaceite) con uno de nuestros grandes espacios para el disfrute del medio ambiente: el área recreativa de Los Llanos del Campo.

Con apenas un kilómetro de longitud, este sendero te descubrirá dos de esas huellas que hablan de nuestra apasionada relación con el agua: las ruinas del molino del Susto, uno de los vestigios más misteriosos e hipnóticos, y la fuente del Descansadero, construida en los años setenta del siglo pasado, pero cuyas cristalinas aguas han saciado a lugareños y ganado desde tiempos inmemoriales. Un rincón para el descanso al cobijo de sauces llorones y pinos.

Quejigos, encinas y algarrobos son parte destacada de una ruta a la que, como tendrás la oportunidad de disfrutar, numerosos pájaros ponen la mejor banda sonora.