¿Buscas en la naturaleza grandes estímulos y emociones? Si es así, los Llanos del Berral se antoja ruta obligada. Basta con levantar la mirada y descubrir una de las postales más espectaculares de la Sierra del Pinar para ser conscientes de que nos encontramos en un lugar diferente, único.

Un sendero que comienza a dibujarse entre algarrobos y encinas y que, poco a poco, nos sumerge en un paisaje que desemboca donde tiene su nacimiento el arroyo de los Charcones, que recoge las aguas de la Sierra de Albarracín y las vierte hacia el valle de Tavizna.

Elemento, el agua, que, como sabéis, marca la historia de Grazalema y que en el pasado hizo de este lugar zona de cultivo. Su antigua era, en la que se trillaba el trigo, sigue siendo testigo de esa labor de cultivo en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.

De dificultad baja, esta ruta se antoja ideal para disfrutar en la mejor compañía.